Invernadero de aluminio
En varios países europeos, los sistemas intensivos de producción porcina producen grandes cantidades de residuos orgánicos en zonas geográficas limitadas y específicas. En Italia, el 6º Censo Nacional Italiano de Agricultura (ISTAT 2012) indica que las regiones de Piamonte, Lombardía y Emilia-Romaña representan el 0-90 de toda la cría de cerdos del país (ISTAT 2012). Tanto en Europa como en Italia, el almacenamiento de purines para su posterior aplicación al suelo es la práctica de gestión de estiércol predominante, probablemente debido a su simplicidad, bajo coste y potencial para reducir el coste total de la producción de cultivos como sustituto de fertilizantes químicos (Kunz et al.
Referencia Vázquez, De La Varga, Plana y Soto2015). En consecuencia, la Unión Europea y las autoridades locales aplican normativas sobre los plazos de aplicación, los volúmenes de distribución y las técnicas adecuadas para gestionar las posibles consecuencias medioambientales de los elevados volúmenes de excrementos porcinos generados en zonas de sus países miembros (Berruto et al.
Referencia Berruto, Busato, Bochtis y Sorensen2013). A veces, estas normas tienen consecuencias imprevistas, como ocurre con la Directiva sobre nitratos (CEE 1991) que restringe la tasa de aplicación de nitrógeno (N) de estiércol animal a 170 kg N/ha/año dentro de las Zonas Vulnerables a los Nitratos definidas. En este caso, el mandato no permite la eliminación del estiércol en muchas regiones de ganadería intensiva en las que se cultiva cerca de las instalaciones de las granjas, lo que aumenta los costes de almacenamiento y transporte.
Venta de invernaderos de exterior
A lo largo de la historia, las nuevas estrategias y tecnologías han desempeñado un papel fundamental en el fomento del desarrollo de la agricultura. Las nuevas estrategias han permitido mejorar sustancialmente la productividad de los cultivos y la calidad de la fruta. El cultivo de melocotón y albaricoque en condiciones controladas de invernadero es una de esas estrategias.
China, el principal productor, cuenta con aproximadamente 20.000 hectáreas de melocotones y varios cientos de hectáreas de albaricoques en cultivo protegido en las provincias de Henan, Liaoning, Hebei y Shandong [6][7][8]. En Japón, la producción de melocotón es más limitada, con una superficie total de unas 10.000 hectáreas repartidas por todo el país, y con una producción de alta calidad en pequeñas bolsas de papel en algunos casos, mientras que en Corea la producción comercial es más limitada [9][10]. En España, se han descrito unas 1000 hectáreas de producción de melocotón en invernadero en la provincia de Huelva, iniciándose la producción de albaricoque en estas condiciones [11]. Por último, Italia es el otro país donde se ha descrito la producción de melocotón en las regiones de Nápoles y Sicilia [12].
Venta de invernaderos de cristal
A lo largo de la historia, las nuevas estrategias y tecnologías han desempeñado un papel fundamental en el fomento del desarrollo de la agricultura. Las nuevas estrategias han permitido mejorar sustancialmente la productividad de los cultivos y la calidad de la fruta. El cultivo de melocotón y albaricoque en condiciones controladas de invernadero es una de esas estrategias.
El cultivo protegido es un método para proteger a los frutales de tensiones adversas y proporcionarles condiciones de crecimiento adecuadas. Esta técnica de cultivo ofrece numerosas ventajas, como distribuir la mano de obra de manera más uniforme a lo largo del año debido a la diversificación de la temporada de cultivo y las condiciones climáticas, minimizar la necesidad de control de patógenos y evitar las condiciones climáticas adversas. Todos estos beneficios se traducen en un buen rendimiento constante, una excelente calidad de la fruta y una producción temprana, entre otras ventajas [8]. El control de plagas y enfermedades, y las oportunidades únicas de mercado son también aspectos importantes de estos sistemas de cultivo. Los elevados rendimientos pueden hacer de este método de producción una alternativa permanente para los productores de fruta de las ciudades, donde las restricciones de producción, como la escasez de terreno debido a la urbanización y las limitaciones en el uso de pesticidas, dificultan la producción en huertos. El hecho de que los frutales cultivados en invernadero produzcan constantemente frutos de mejor calidad y cuesten menos que los producidos en el campo hace del cultivo en invernadero una alternativa prometedora al cultivo en el campo [15]. Sin embargo, también se han descrito factores negativos que limitan la producción de albaricoque y melocotón en condiciones de invernadero, como la escasez de luz, la falta de frío para la ruptura de las yemas florales y las temperaturas excesivas [9,15][9][15].
Invernadero exterior
El objetivo de este trabajo fue aportar evidencias sobre la utilidad de los jardines como contextos para la enseñanza de las ciencias en distintas etapas educativas, para lo cual nos basamos en el análisis de las representaciones gráficas de los alumnos con el fin de evaluar sus representaciones mentales de los contenidos científicos. Así, las principales preguntas de investigación planteadas son:
Como profesores universitarios, nos involucramos en varios proyectos de investigación educativa financiados y centrados en el uso de jardines, lo que nos proporcionó la oportunidad de participar directamente en programas de ciencias basados en jardines en las etapas educativas precedentes, una condición esencial para asegurar la calidad de los datos.
Un total de 44 alumnos de 4 años participaron en un proyecto de investigación concedido por la Junta de Andalucía (PIV-040/17) y realizado durante el curso 2017/2018, cuyo objetivo principal era promover el desarrollo de la competencia científica mediante el uso de un huerto. Se instaló un bancal elevado sobre el suelo de cemento de un patio de una extensión aproximada de 260 m2 y que no había albergado previamente elementos vegetales (Figura 1A). La participación de los alumnos fue continua a lo largo de todo el proyecto: desde el diseño hasta la puesta en marcha, el mantenimiento y cuidado, y el consumo final de los productos. En el huerto se utilizó humus de lombriz como abono, semillas ecológicas y de temporada, y mantillo de paja y asociaciones de cultivos. Además, se utilizó material reutilizado como palés, envases de productos de limpieza y macetas para crear también un jardín vertical.